En una nueva realidad política, Gran Bretaña debe seguir comprometida con los bosques del mundo
7 de febrero de 2017
Por Simon Counsell, Director Ejecutivo de RFUK
Los dirigentes británicos tienen mucho con lo que lidiar en los próximos meses y años en lo que esperan sea la formación de una nueva nación "independiente" y autodeterminada. Si esto indica un periodo de concentración en las prioridades nacionales y una mayor presión sobre el presupuesto de ayuda exterior de la nación, no debe perderse ni pasarse por alto el liderazgo de pensamiento del país en un área importante de la política mundial.
Durante varias décadas, Gran Bretaña ha sido líder mundial en silvicultura. Nuestras instituciones de investigación son de categoría mundial y han desempeñado un papel importante en la comprensión de cómo interactúan los bosques con el clima, cómo funcionan los ecosistemas forestales y cómo la conservación sostenible puede ser una realidad. Muchas empresas británicas han tomado medidas importantes para garantizar que los bosques de todo el mundo de los que dependen para obtener madera y otros productos estén ahí a largo plazo. El gobierno ha desempeñado un papel destacado en importantes declaraciones de intenciones políticas, como la Declaración de Nueva York sobre los Bosques de 2014; la protección de los bosques es una prioridad para muchos de los socios internacionales estratégicos del Reino Unido. Gran Bretaña ha prestado apoyo a importantes esfuerzos para acabar con el comercio ilegal de madera y animar a los gobiernos de los países pobres a gestionar mejor los bosques en peligro.
Las organizaciones no gubernamentales británicas que se ocupan de los bosques en todo el mundo van desde las que llevan a cabo grandes programas de conservación en los trópicos, pasando por grupos que denuncian internacionalmente las talas ilegales y otras actividades, grupos que trabajan para aumentar la sostenibilidad de la industria, hasta organizaciones como la propia RFUK, cuyo objetivo es ayudar a los habitantes de los bosques a garantizar sus derechos. Muchas de ellas han colaborado estrechamente con el Gobierno británico y todas tienen mucho que aportar a la protección de los bosques en los próximos años.
Los bosques tienen una importancia crítica para el clima mundial; desempeñan un papel importante en la vida de los mil millones de personas más pobres, y pueden ser una fuente de empresas, comercio, crecimiento económico y estabilidad para ellos; son un recurso insustituible para la industria británica; albergan hasta cuatro quintas partes de todas las especies de fauna terrestre.
Con su amplitud y profundidad de conocimientos, Gran Bretaña tiene por tanto la capacidad de seguir desempeñando un papel de liderazgo en este particular escenario mundial. El liderazgo del Gobierno en materia forestal en los últimos años ha sido ejemplar y esperamos seguir construyendo juntos sobre este legado durante muchos años.
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