EL TEMA
El desarrollo de infraestructuras en la cuenca del Congo se acelera y todos los países se han embarcado en planes de crecimiento económico que implicarán el desarrollo de grandes proyectos de transporte y energía. Numerosos proyectos de larga data ya están en marcha o en fase de planificación seria, y con ello ha aumentado la preocupación por el impacto medioambiental y humano.
Nuestra investigación ha descubierto que estos proyectos suelen carecer de transparencia, están diseñados principalmente para servir a intereses creados específicos, en lugar de beneficiar al desarrollo, y presentan fallos crónicos en los sistemas de salvaguarda social y medioambiental, que ya están causando perjuicios. La inadecuada consideración de los verdaderos costes incluye sus impactos indirectos o acumulativos, que pueden ir mucho más allá de los del propio proyecto; el desplazamiento de las comunidades locales, así como otros costes sociales y culturales; y la renuncia a posibles enfoques alternativos. Es probable que la mayoría, si no todos, tengan impactos a largo plazo, significativos y probablemente irreversibles en los bosques. Sin embargo, hay pocos indicios de que los responsables políticos estén abordando seriamente esta amenaza a través de los miles de millones de dólares invertidos en áreas protegidas, programas REDD+ y otras de las llamadas soluciones basadas en la naturaleza.
Nuestra posición
Las infraestructuras mal planificadas plantean un doble riesgo: acelerar la deforestación y ofrecer pocos beneficios en términos de desarrollo. Para evitar y mitigar estos costes, debe haber una mayor transparencia en el desarrollo de estos proyectos, integrándolos en procesos participativos de planificación del uso de la tierra y un refuerzo de la tenencia local y otros derechos de las poblaciones locales.
LO QUE ESTAMOS HACIENDO
- Nuestra investigación sobre el desarrollo de infraestructuras y las carreteras para la explotación forestal dio lugar a un importante estudio de la ONU que está poniendo en tela de juicio supuestos arraigados sobre la deforestación y la forma de atajarla.
- Junto con nuestros socios, hemos hecho campaña para detener proyectos de infraestructuras destructivas, como las presas hidroeléctricas previstas en el Parque Nacional de Ivindo, en Gabón, y en el río Ene, en Perú, protegiendo decenas de miles de hectáreas de bosque.
- Nuestra campaña sobre las turberas de la Cuvette Centrale pretende proteger uno de los mayores sumideros de carbono del mundo frente al desarrollo imprudente de combustibles fósiles e infraestructuras asociadas, entre otras amenazas.