Las áreas protegidas están teniendo un impacto devastador en los derechos y medios de subsistencia de las comunidades forestales de la República del Congo, según revela un informe publicado hoy por la Rainforest Foundation UK (RFUK).

El extenso informe, titulado El coste humano de la conservación en la República del Congo: Los parques nacionales de Conkouati-Douli y Nouabalé-Ndoki y su impacto en los derechos y medios de subsistencia de las comunidades forestales, constata que las comunidades que viven en los dos parques y sus alrededores están sometidas a una dura vigilancia policial por parte de los ecoguardas, que a menudo provoca graves daños e incluso la muerte.

Simon Counsell, Director Ejecutivo de RFUK y coautor del informe, afirmó que para que la conservación en la República del Congo tenga éxito, es imprescindible que se reconozcan, respeten y garanticen los derechos de las comunidades locales e indígenas.

"Nuestra investigación demuestra que estos parques se han creado y gestionado sin el consentimiento ni la participación de las comunidades locales. Las restricciones de conservación impiden a las comunidades acceder a sus tierras y recursos tradicionales, obstaculizando sus actividades de subsistencia. Esto es totalmente inaceptable". dijo.

Los parques nacionales de Conkouati-Douli y Nouabalé-Ndoki están situados en el suroeste y el norte de la República del Congo, respectivamente, y juntos representan una superficie de casi un millón de hectáreas, aproximadamente la mitad de Gales. Ambos parques han recibido millones de dólares de financiación de organizaciones conservacionistas y organismos internacionales de ayuda, incluidos donantes estadounidenses y europeos.

El informe abarca seis pueblos de los dos parques y recoge algunos testimonios, a menudo alarmantes, de residentes locales sobre las amenazas a las que se enfrentan. Nuestro equipo de investigación descubrió que, en ambos parques, las tensiones entre las comunidades y las autoridades del parque son elevadas, y que se han producido graves abusos de los derechos humanos y frecuentes conflictos.

"Pedimos a financiadores como USAID que adopten un enfoque de tolerancia cero ante los abusos contra los derechos humanos cometidos por las agencias de conservación y sus ecoguardas en las áreas protegidas de la República del Congo y en otros lugares. Las agencias de ayuda y las organizaciones conservacionistas implicadas en la financiación de áreas protegidas deben garantizar que respetan las leyes nacionales e internacionales y no causan ningún daño a los habitantes de los bosques, que representan algunas de las personas más pobres del planeta". concluyó el Sr. Counsell.

El informe completo está disponible en línea en Inglés y Francés.