¿Están fallando los parques nacionales de la cuenca del Congo a la biodiversidad y a las personas? Se necesita un nuevo "paradigma" de conservación - RFUK
noviembre 7, 2014
La sesión informativa, "Áreas protegidas en la cuenca del Congo: ¿Un fracaso para la población y la biodiversidad?"que contiene las conclusiones iniciales de una investigación detallada que se publicará en 2015, afirma que, a pesar de que en los últimos 10 años se han invertido cientos de millones de dólares en esfuerzos de conservación en la cuenca del Congo, la política y la práctica actuales de conservación en la región están muy por detrás de las normas internacionales de protección de los derechos de la población local.
Se han registrado desplazamientos de comunidades locales e indígenas en 25 de las 34 áreas protegidas estudiadas por la RFUK; en al menos 12 áreas se han producido conflictos entre las comunidades y los gestores de los parques, algunos de los cuales han dado lugar a graves abusos de los derechos humanos. En todos los casos, las consultas y compensaciones a las comunidades locales afectadas fueron "insuficientes o inexistentes". Las restricciones de acceso y uso de estas zonas, de las que depende la subsistencia de la población local, están imponiendo dificultades adicionales a algunas de las personas más pobres del planeta.
A menudo hay pocas pruebas científicas, o ninguna, de que las áreas protegidas aporten algún beneficio positivo en términos de protección de la biodiversidad. Sin embargo, las pruebas reunidas hasta ahora por la RFUK sugieren que los objetivos de conservación no se están cumpliendo. El número de gorilas y elefantes ha disminuido drásticamente, a pesar de los cuantiosos fondos destinados a patrullar, gestionar y combatir la caza furtiva en los parques y al ecoturismo. Además, se ha investigado muy poco el impacto de las actividades madereras y mineras superpuestas o vecinas.
Sin embargo, aunque las actuales prácticas de conservación en la cuenca del Congo a menudo desposeen y enfadan a la población local, cada vez hay más pruebas a nivel internacional que demuestran que permitir a la población local el derecho a poseer y controlar la tierra que ocupan es la mejor forma de proteger la selva tropical a largo plazo.
Ana Osuna Orozco, Asesora Política de la Rainforest Foundation UK, ha declarado: "Necesitamos un nuevo modelo de conservación que sitúe a los pueblos de los bosques en el centro de la gestión de las áreas protegidas y reconozca sus derechos sobre las tierras y los medios de vida. Sin una mejor comprensión y respeto de las culturas, conocimientos y derechos de estos pueblos, así como del uso sostenible que han hecho de los recursos forestales durante siglos, la conservación obstaculizará el desarrollo local, en lugar de ser parte integrante del mismo."
El informe de RFUK reclama una mayor transparencia del gasto público en áreas protegidas de la cuenca del Congo. En él se afirma que los derechos de la población local deben integrarse en los planes de gestión de las áreas protegidas existentes, y que las nuevas áreas de conservación deben respetar el derecho de la población local al consentimiento libre, previo e informado. Urge investigar las tendencias de la biodiversidad, las causas de la pérdida de biodiversidad y la eficacia de la gestión de las áreas protegidas en este contexto, así como, lo que es más importante, la correlación entre las áreas protegidas, la pobreza y los resultados del desarrollo.
RFUK organizará un debate sobre estas conclusiones en un acto del Congreso Mundial de Parques el viernes 14 de noviembre.
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