23 de noviembre de 2021

Tras dos semanas frenéticas para RFUK y nuestros socios locales en las conversaciones sobre el clima en Glasgow, reflexionamos sobre algunos de los logros, las pérdidas y los próximos pasos en la lucha por situar los bosques tropicales y sus guardianes tradicionales en el centro de la agenda climática internacional. 

Una declaración de 137 países en la que prometían detener e invertir la pérdida de bosques para 2030 acaparó los titulares, pero careció de detalles. Para evitar que se repitan los fracasos de anteriores compromisos mundiales, creemos que ahora deben ocurrir varias cosas: 

En primer lugar, los líderes deben actuar ante la creciente evidencia (y el principio fundacional de la Rainforest Foundation) del papel vital de los pueblos indígenas y otras comunidades locales en la protección de los bosques tropicales. Aunque el anuncio de un nuevo fondo para promover los derechos comunitarios sobre la tierra marca un hito importante, sigue representando sólo una fracción de la financiación anual para el clima o de las subvenciones a la industria de los combustibles fósiles. Nuestro trabajo consiste ahora en garantizar que este apoyo llegue a quienes trabajan en primera línea contra la deforestación tropical. 

En segundo lugar, es necesario replantearse las causas profundas de la pérdida de bosques tropicales. La presentación de los resultados preliminares de un estudio de la FAO sobre las causas directas e indirectas de la deforestación en la cuenca del Congo empezó a desvelar los supuestos largamente sostenidos sobre el papel de la agricultura de subsistencia, mientras que dos nuevos informes de la RFUK han señalado el creciente impacto de la deforestación en los bosques tropicales. desarrollo de infraestructurasy los llamadostala "selectiva. Ahora deben reflejarse en las futuras intervenciones. 

En tercer lugar, debemos abordar la cuestión de nuestro propio consumo en el Norte Global. En este sentido, la COP26 se quedó muy corta respecto al objetivo declarado por el Gobierno británico de "mantener 1,5 grados". En lugar de una regulación más estricta para descarbonizar nuestras economías, asistimos a un replanteamiento de la controvertidasistemas de compensación del carbonoque con demasiada frecuencia no consiguen reducir la pérdida de bosques, al tiempo que permiten a los países y empresas contaminantes evitar tener que realizar las necesarias reducciones de emisiones en origen. RFUK ha desempeñado un papel clave a la hora de poner de relieve los riesgos para el clima y los derechos humanos de este tipo de planes, y aunque nos decepcionó la respuesta del presidente de la COP, Alok Sharma, a nuestropreocupacionesSeguiremos documentando su impacto sobre el terreno y exigiendo responsabilidades a sus promotores. 

En una importante victoria, mientras se desarrollaban las negociaciones en Glasgow, RFUK hizo campaña con éxito para detener el inminente levantamiento de la moratoria nacional sobre nuevas concesiones madereras en la RDC, que pondría en peligro decenas de millones de hectáreas de bosque. Aunque es probable que la prohibición se vea sometida a nuevas presiones, queremos agradecer a la100.000 personas, 45 ONG congoleñas e internacionalesy a la comunidad científica que ha apoyado este enorme esfuerzo. 

Y si las campañas sólidas e impulsadas por la investigación forman parte del ADN de RFUK, también lo es impulsar leyes, métodos participativos, tecnologías y asociaciones que capaciten a las comunidades para proteger su hogar forestal. En este frente, nuestro programa de bosques comunitarios recibió un importante impulso en la COP con el compromiso del gobierno de la RDC de duplicar la superficie bajo gestión forestal comunitaria hasta al menos 5 millones de hectáreas, una superficie que duplica con creces el tamaño de Gales. 

Éste y nuestros otros programas pioneros en la Amazonia peruana y África Occidental y Central son cada vez más reconocidos como un modelo para avanzar en la justicia social y la protección del medio ambiente, y de cara a los cambios urgentes que hay que hacer, seguiremos sacando a la luz y haciendo frente a las principales amenazas para los bosques tropicales.