Las comunidades de Camerún denuncian las repercusiones de una gran plantación de caucho

23 de noviembre de 2018

Representantes de 21 aldeas afectadas por el proyecto industrial de caucho Sud-Cameroun Hevea ("Sudcam"), responsable de la mayor destrucción de selvas tropicales en toda África Central, han denunciado las repercusiones de las plantaciones de caucho en sus derechos y medios de subsistencia.

En un pronunciamiento publicado la semana pasada, piden al gobierno camerunés y a la empresa que se respeten sus derechos, se les compense justamente por la pérdida de sus medios de subsistencia y reciban auténticos beneficios del proyecto.

Creada en 2008, Sudcam, ahora filial del gigante del caucho de Singapur Halcyon Agri, obtuvo casi 60.000 hectáreas de bosque sin una evaluación de impacto ambiental y sin consultar a las numerosas comunidades locales e indígenas que se verían afectadas. Desde 2011, Sudcam ha talado cerca de 10.000 hectáreas de bosque, con las temidas repercusiones en la vecina Reserva Faunística de Dja, patrimonio de la UNESCO.

El proyecto también ha tenido graves repercusiones en las comunidades locales e indígenas baka. Mapa comunitario apoyado por la Rainforest Foundation UK (RFUK) y la organización no gubernamental (ONG) local Appui à l'Auto Promotion et Insertion des Femmes, des Jeunes et Désoeuvrés (APIFED) ha demostrado que cerca de 30 comunidades viven y dependen de la zona concedida a Sudcam para la caza, la pesca, la agricultura y la recolección de productos forestales.

Tres comunidades indígenas baka que vivían en el bosque fueron desalojadas por la fuerza para dejar paso a la plantación en 2015. Un total de unas 120 personas se vieron obligadas a buscar refugio en pueblos bantúes vecinos, donde ahora viven en condiciones terribles y se enfrentan a graves discriminaciones y abusos contra los derechos humanos. Hasta la fecha, ninguno ha recibido indemnización alguna.

"El respeto de los derechos de las comunidades locales e indígenas es imprescindible para lograr un desarrollo equitativo en Camerún. Es importante que el gobierno y sus socios económicos como Sudcam atiendan las preocupaciones de las comunidades afectadas, de acuerdo con las leyes y normativas nacionales,"

dijo Marie Ba'ane, de APIFED.

"Sudcam nos sacó de nuestro bosque y hoy vivimos en condiciones difíciles [...] Queremos que nos reasienten y necesitamos ayuda para adaptarnos a nuestra nueva vida".

dijo Parfait, un líder baka de la aldea de Edjom.

En palabras de Simon Counsell, Director Ejecutivo de RFUK:

"Este caso demuestra una vez más la amenaza que supone la expansión agroindustrial sin restricciones en los bosques tropicales de África Central. Pedimos que Halcyon Agri y el gobierno de Camerún presten ahora seria atención a las preocupaciones de las comunidades y tomen las medidas necesarias para garantizar que el desarrollo agrícola no se produzca a expensas de las selvas tropicales y de las personas que viven y dependen de ellas."

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