El gobierno de la RDC abre 52 bloques petrolíferos en las turberas de Cuvette Centrale, socavando los compromisos ecológicos
06 mayo 2025
En una medida que ha provocado la indignación de los defensores del medio ambiente y los derechos humanos, la República Democrática del Congo (RDC) ha aprobado la apertura de 52 nuevos bloques petrolíferos en las turberas de la Cuvette Centrale , el mayor sumidero terrestre de carbono del mundo y un ecosistema crítico para la biodiversidad.
La decisión, anunciada durante la reunión del Consejo de Ministros del 2 de mayoha suscitado duras críticas por su falta de transparencia y los riesgos que supone para los bosques de la RDC y sus compromisos internacionales. A pesar de que el Ministro de Hidrocarburos aseguró que se había consultado a expertos del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible para garantizar que se respetaban los límites de las áreas protegidas, no se ha hecho público ningún mapa ni documentación, lo que hace temer que las zonas críticas para la conservación, incluidas las áreas protegidas, sigan estando dentro de estas nuevas concesiones.
También aumenta la preocupación por el solapamiento entre los nuevos bloques y el recién creado Corredor Verde, una nueva y vasta reserva comunitaria del tamaño de Francia, establecida por el gobierno de la RDC como prueba de su papel de «país de soluciones» en la lucha contra el cambio climático. La expansión de las prospecciones petrolíferas en las turberas no sólo amenaza con hacer descarrilar las ambiciones del Corredor Verde, sino que también corre el riesgo de socavar la credibilidad de la RDC ante los socios y donantes internacionales que apoyan los esfuerzos por el clima y la conservación.
Este último intento de reavivar las ambiciones de combustibles fósiles en el país se hace eco de la fallida subasta 27 de bloques petrolíferos lanzada en julio de 2022 y cancelada en octubre de 2024 en medio de críticas generalizadas por su falta de viabilidad, irregularidades legales y riesgos para el medio ambiente y los derechos humanos.
Otra polémica tiene que ver con la reactivación de otros tres bloques petrolíferos en las turberas asignados a COMiCO, lo que suma un total de 55 bloques en la región. Una investigación de Global Witness de 2018 puso en evidencia cuestiones sin resolver en relación con los procedimientos opacos y la estructura de propiedad de estas concesiones.
En respuesta, la coalición Notre Terre Sans Pétrole, que representa a 176 organizaciones congoleñas e internacionales, ha hecho pública una declaración en la que denuncia la decisión como «una opción destructiva» que sacrifica los bosques, las comunidades locales y la integridad del clima en favor de intereses a corto plazo relacionados con los combustibles fósiles. La declaración completa puede leerse aquí.
Vittoria Moretti, responsable de la campaña forestal de RFUK en la RDC, dijo: “Mientras la RDC se presenta como líder climático en la escena mundial, la brecha entre la retórica y la realidad es cada vez más difícil de ignorar. En lugar de redoblar su apuesta por el desarrollo extractivo, el Gobierno debería adoptar una vía que proteja realmente los bosques y a las comunidades que los custodian”..

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