Kinshasa, abril de 2025. La República Democrática del Congo (RDC) ha puesto en marcha oficialmente un marco de consulta multilateral para apoyar la aplicación de su histórica Ley de 2022 sobre la promoción y protección de los derechos de los pueblos indígenas, mediante una orden ministerial del Ministerio del Interior, Seguridad, Descentralización y Asuntos Consuetudinarios, firmada el 2 de abril de 2025.

Encabezada por organizaciones congoleñas como la Dynamique des Groupes des Peuples Autochtones (DGPA), con el apoyo de Rainforest Foundation UK, la iniciativa supone un paso fundamental para que la ley se convierta en una realidad para las comunidades indígenas de todo el país.

El marco reúne a 118 entidades, entre las que se incluyen instituciones gubernamentales, representantes indígenas, organizaciones de la sociedad civil y socios internacionales, con el fin de coordinar los esfuerzos y proporcionar orientación estratégica para la aplicación de la ley.

"Esto marca un nuevo capítulo para los derechos indígenas en la República Democrática del Congo», afirmó Patrick Saidi, coordinador nacional de la DGPA. «Por primera vez, los pueblos indígenas participan formalmente en la configuración de los procesos y las políticas que afectan a sus vidas. Este es un punto de partida sobre el que ahora debemos construir."

Si bien la aprobación de la ley de 2022 se reconoció como un avance histórico, su aplicación ha avanzado lentamente. Muchas partes interesadas han subrayado la necesidad de realizar esfuerzos sostenidos y destinar recursos para que esta ley se traduzca en la práctica, especialmente porque la discriminación, la estigmatización y otras formas de abuso siguen siendo una realidad generalizada para los pueblos indígenas del país.

El marco de consulta representa un paso adelante fundamental. Sin embargo, se necesitan medidas adicionales para garantizar los derechos sobre la tierra, la autodeterminación y la plena inclusión de los pueblos indígenas en la gobernanza forestal, especialmente ahora que la RDC se posiciona como actor clave en los esfuerzos mundiales en materia de clima y biodiversidad.