25 de septiembre de 2019

Una cooperativa de productores indígenas de cacao de una remota zona de la selva peruana fue galardonada con el Premio Ecuatorial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en reconocimiento a su "extraordinario esfuerzo comunitario para reducir la pobreza mediante la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad", en una ceremonia celebrada ayer martes 24 de octubre en Nueva York.^th septiembre).

Kemito Ene (que significa "Cacao del Río Ene") se formó en 2010, con el apoyo de la Rainforest Foundation UK (RFUK) y su socio, la asociación indígena Asháninka Central Asháninka del Río Ene, para ayudar a mejorar los medios de vida de las familias indígenas Asháninka, que dependen en gran medida de la selva tropical para sobrevivir y que solían ser engañadas por intermediarios a la hora de vender su cacao. RFUK lleva trabajando con los asháninkas desde 1998, cuando Perú salía de una época de violento conflicto con el grupo terrorista Sendero Luminoso, durante el cual miles de asháninkas perecieron o se vieron obligados a huir de sus hogares.

En la prestigiosa ceremonia celebrada ayer en la Cumbre de Acción por el Clima de la ONU, Felixto Cabanillas, presidente de la asociación, fue el elegido para hablar en nombre de todos los galardonados. En su emotivo discurso instó a los inversores a invertir en empresas indígenas y locales para proteger el planeta, y pidió a los gobiernos que reconozcan el valor y las oportunidades que ofrecen los pueblos indígenas y las comunidades locales:

"No somos una barrera para el desarrollo; somos sus agentes... Los modelos empresariales medioambientalmente insostenibles pueden y deben cambiar. Sólo entonces alcanzaremos nuestros objetivos climáticos".

Aldo Soto, coordinador principal de RFUK para la Amazonia, lleva trabajando con Kemito Ene desde 2012:

"La Amazonia está alcanzando un punto de inflexión irreversible, que pondrá en peligro a todo el planeta. Kemito Ene es un modelo de desarrollo sostenible para las comunidades de la selva tropical que crea un impacto positivo tanto para las personas como para el planeta. Necesitamos inversores de impacto que inviertan en este tipo de iniciativas, y necesitamos que lo hagan ya: no nos queda más tiempo para detener la crisis climática".

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