• Un examen detallado de las explotaciones petrolíferas que ya se han llevado a cabo en la RDC y también en Nigeria revela impactos desastrosos en la salud, los medios de subsistencia y los derechos humanosde las comunidades locales y constituye un ejemplo de advertencia para la cuenca del Congo..

• Todavía hay tiempo para que los países africanos y la comunidad internacional tracen un camino diferenteque promueva el bienestar económico y proteja al mismo tiempo los bosques y las comunidades que dependen de ellos. Las inversiones clave incluyen liberar el enorme potencial del continente en energías renovables y aumentar el apoyo directo a las comunidades forestales y otros defensores de los bosques de primera línea.

Los actuales planes de explotación de petróleo y gas en los bosques de la RDC tendrían importantes repercusiones en los esfuerzos mundiales por limitar el calentamiento global dentro del umbral de 1,5C por encima de los niveles preindustriales. Sin embargo, los socios internacionales de la RDC se han quedado cortos hasta ahora a la hora de hacer frente a la amenaza que se cierne sobre este sumidero vital de carbono. Los países africanos y la comunidad internacional aún están a tiempo de trazar un camino diferente, pero hay que actuar ya si se quiere proteger los bosques y las comunidades que dependen de ellos.

"No debemos permitir que una expansión caótica de los combustibles fósiles en la cuenca del Congo ponga en peligro nuestros preciosos bosques tropicales, la biodiversidad puntos calientes como el Parque Nacional de Virungay los derechos y medios de vida de las comunidades forestales que ya están sintiendo los impactos del cambio climático. Con su vasto potencial en energías renovables, la RDC puede liderar el camino hacia un próspero futuro verde." - François BILOKO, Secretario General de Réseau CREF, una de las principales redes medioambientales de la RDC.