Comienza el juicio contra una empresa maderera acusada de disparar y mutilar a lugareños
21 de julio de 2022
La empresa Congo Sunflower Forestry Development está siendo juzgada, acusada de orquestar una serie de represalias y violencia física contra los aldeanos de Tokoma, en la provincia de Tshuapa (RDC), después de que éstos confiscaran parte del equipo de la empresa de una explotación ilegal en sus tierras.
Según el Sr. Iyoko Elungu, habitante de Tokoma y una de las víctimas de las represalias,
"Los trabajadores deberían haber estado talando en el bosque de Batshina, al que habían pagado derechos de acceso..... En lugar de eso, cruzaron la línea y entraron en nuestro bosque. Así que nos llevamos su motosierra al pueblo, para llamar a la [empresa] china y que viniera a negociar con nosotros. Pero, en lugar de eso, enviaron al ejército y a la policía para recuperar la motosierra por la fuerza".
Testimonios locales afirman que soldados enviados a petición de Congo Sunflower Forestry Development para recuperar la motosierra dispararon a quemarropa a dos personas y detuvieron a otras dos (el jefe del pueblo y el portavoz elegido para la causa). Las víctimas tiroteadas fueron trasladadas al Hospital General de Boende, donde a una de ellas, el Sr. Iyoko Elungu, hubo que amputarle una pierna y a la otra, el Sr. Nkoy Luana, tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica crítica por la herida de bala en el abdomen. Los dos detenidos (el jefe de la aldea, Ndjoli Bosiki, y el portavoz, Moris Base) fueron encarcelados durante tres meses bajo la acusación de incitación a la rebelión, de la que fueron absueltos por el Tribunal Superior de Boende por falta de pruebas.
Aunque se impuso una pequeña condena a los soldados implicados en el tiroteo, los abogados de las víctimas lamentan que no se haya atribuido responsabilidad civil a la empresa, que solicitó apoyo militar en lugar de acudir a los canales civiles adecuados para resolver el asunto. Con el apoyo de nuestros socios locales GASHE, el pueblo de Tokoma ha podido presentar el caso ante el Tribunal Superior de Boende para reclamar a la empresa una indemnización por los daños sufridos por las víctimas, una de las cuales ha quedado discapacitada y la otra incapacitada para trabajar.
RFUK apoya a Tokoma en su petición de justicia y exige al gobierno de la RDC que cumpla sus compromisos en materia de derechos humanos, no sea que se permita a los infractores actuar con impunidad.
Tras la reciente auditoría de la Inspección General de Finanzas (IGF) sobre la industria maderera del país, este caso subraya aún más por qué la moratoria nacional sobre nuevas concesiones madereras debe ampliarse indefinidamente. También pone de relieve la necesidad de transferir competencias a las comunidades locales para controlar el acceso y el uso de los bosques, entre otras cosas mediante la creación de bosques comunitarios y la aplicación de la próxima ley sobre pueblos indígenas.
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