República del Congo

Los bosques tropicales cubren aproximadamente dos tercios de la República del Congo y albergan una gran variedad de fauna y flora. Estos bosques son también el hogar de cientos de comunidades locales, entre ellas varios pueblos indígenas, muchos de los cuales mantienen una existencia seminómada.

Alrededor de tres cuartas partes de los bosques del país están asignados a concesiones madereras, un importante factor de degradación forestal que ha reportado pocos beneficios locales duraderos. La agroindustria, los proyectos petrolíferos y el desarrollo de infraestructuras están aumentando la presión, sobre todo porque varios permisos se solapan con las turberas de la Cuvette Centrale, uno de los mayores sumideros de carbono del planeta. Por desgracia, los esfuerzos de conservación a través de zonas estrictamente protegidas y proyectos de compensación de carbono han aumentado a menudo la marginación de los pueblos de los bosques.

A pesar de estas dificultades, existen posibilidades legales de promover sus derechos a través de una ley de pueblos indígenas de 2011, la reciente legislación forestal comunitaria y las reformas de la planificación del uso de la tierra, aunque su aplicación es lenta y se ve obstaculizada por la falta de espacio geográfico. Al igual que en otros países de la cuenca del Congo, los defensores del medio ambiente y de los derechos humanos se enfrentan a amenazas cada vez mayores y se ven obligados a actuar en un panorama político que ofrece muy poco espacio para la participación cívica.